sábado, 14 de mayo de 2011

Mis hábitos energéticos

En Quito, 41% de la energía eléctrica que se distribuye corresponde al sector residencial. Un 60% del ahorro que se logró en la última crisis (2010) fue gracias a cambios de hábitos. Así lo señala Remigio Maldonado, jefe del Control de Pérdidas de Energía de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ). Y eso corrobora que nuestros hábitos sí tienen impacto en el ambiente.

Pero ¿cuáles son mis hábitos de consumo de electricidad? Desde que tengo uso de razón mi padre lucha porque apaguemos la luz cuando salimos de una habitación. Así que, salvo algún descuido (tipo quedarme dormida con la lámpara prendida), se puede decir que tengo ese hábito.

Pero el
consumo de electricidad va más allá. De hecho, tras analizar mi rutina durante esta semana, sé que detrás de casi todo botón que aplasto fluye energía.

Mi consumo comienza a las 7:00 cuando me levanto y prendo la lámpara de mi cuarto. Hasta las 8:30 que salgo para el trabajo, mantengo un foco encendido ya sea en mi cuarto, el baño o el comedor. Antes de salir de la casa se suman 20 minutos de ducha eléctrica y calefactor, 15 minutos de secador de cabello y media hora de cargador de celular.

Durante la jornada laboral, de 9 a 5:30, se suman tres focos encendidos y computadora en la Redacción. De esto se restan unas tres horas de cobertura diaria fuera de la oficina y se añaden una hora de televisión para ver el noticiero y cinco minutos de microondas para calentar el almuerzo.

Al salir de la oficina, todas las calles y carreteras están alumbradas. El alumbrado público representa un 13% del consumo total de energía a nivel nacional. Al llegar a la casa, sumo una hora de televisión y al menos otras cuatro de un foco encendido. Pero, ¿cuánta energía consume cada una de estas actividades?

Según un formulario del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec) que permite calcular la tarifa residencial (les invito a probarlo, es sumamente amigable de llenar), esta rutina implica un consumo mensual de 80 Kwh, sin contar con la ducha y el cargador de celular (más datos de potencias están en sitio web de la EEQ).

Y eso es solo sobre lo que tengo control directo, pues también comparto consumo con mis compañeros de trabajo (ascensor, impresora) y familia (electrodomésticos, puerta del garaje y bomba de agua). Y muchos otros de los que ni me doy cuenta.

De los 80 Kwh, 61% lo consumo en mi casa. Durante el último año, la planilla promedio de energía eléctrica de mi familia fue de 415 Kwh. Si lo dividimos para los cuatro miembros que somos da 104 Kwh, que estaría dentro del promedio de consumo per cápita en 2008.

Sin embargo, 120 kilovatios hora como promedio me parece demasiado, pues, aunque la composición de mi familia corresponda a los datos nacionales -según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), hogares tienen un promedio de cuatro miembros por hogar, dos de los cuales son hijos-, por el nivel de consumo nos ubicaríamos en el quintil más alto establecido en un estudio sobre usos finales de energía eléctrica realizado por el Ministerio de Electricidad el año pasado.

Fuente: ESTUDIOS DE DEMANDA POR SUBSECTORES Y USOS FINALES DE LA ENERGIA ELECTRICA, MINISTERIO DE ELECTRICIDAD

En 2006, los abonados con consumo superior a 400kwh representaban 4% del total. 47% de la población consume menos de 100 Kwh. Es decir, nuevamente, como en el cálculo de la huella, a pesar de los aparentes buenos hábitos, tengo mucho que cambiar.

Fuente: Tesis CONSIDERACIONES DE ASPECTOS FISCALES Y ECONÓMICOS EN EL
ESTABLECIMIENTO Y APLICACIÓN DEL SUBSIDIO TARIFA DE LA DIGNIDAD EN EL
ECUADOR EN EL PERIODO JULIO 2007 A DICIEMBRE 2008 DE ROSSANA MOSCOSO PERALTA (PUCE)

De esta alta planilla, tengo control directo sobre al menos un 12%. ¿Cuánto consumo comparto con mi familia? Según el formulario del Conelec, el uso de refrigeradora, licuadora, horno eléctrico, horno microondas, televisión, lavadora de ropa, secadora de ropa y plancha implicaría 199 Kwh mensuales. Si lo divido para 4, queda 50 Kwh por miembro de la familia. Es decir, mi consumo mensual de energía bordearía los 130 Kwh.

¿Cómo están estos hábitos respecto al promedio nacional? En Ecuador existen 3,5 millones de hogares, según el INEC. Su acceso a electrodomésticos y aparatos electrónicos es el siguiente: 1% de población usa electricidad para cocinar (el fuerte es el gas 84%y la leña 13%), 27% tiene computadora; 85%, televisión; 47%, DVD y 42%, equipo de sonido.

A esto se suman los hábitos de uso. Los ecuatorianos pasan 1h30m diaria viendo televisión y 30 minutos en Internet. Las mujeres dedican entre 21 y 30 horas semanales a realizar quehaceres domésticos.

Según el estudio del Ministerio de Electricidad, en Quito, 36% de la energía la usan los hogares para refrigeración (refrigeradora y congeladora); 24%, para calentamiento de agua (ducha eléctrica y calefón eléctrico) y 13%, para iluminación (focos incandescentes, fluorescentes, ahorradores y dicroicos). El 27% restante corresponde a cocina, horno, lavadora y secadora de ropa, plancha, TV, computadora, etc.

Fuente: ESTUDIOS DE DEMANDA POR SUBSECTORES Y USOS FINALES DE LA ENERGIA ELECTRICA, MINISTERIO DE ELECTRICIDAD

Estas proporciones, cambian según la región, pues en la Costa, donde la ventilación supera al calentamiento de agua por el uso de aire acondicionado.Fuente: ESTUDIOS DE DEMANDA POR SUBSECTORES Y USOS FINALES DE LA ENERGIA ELECTRICA, MINISTERIO DE ELECTRICIDAD

Así se confirma que el ahorro de energía es mucho más que apagar la luz cada vez que se sale de una habitación. Con estos datos, ¿cómo puedo disminuir el consumo al menos de la parte de la que tengo control?

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