sábado, 2 de julio de 2011

Refrigeradoras, ¿devoradoras de energía eléctrica?

Los hábitos son importantes, pero a veces no lo son todo. Lo vi con la iluminación y su impacto en mi consumo de energía. Si considero que esta constituye apenas el 6%, es más una cuestión de conciencia. Algo similar pasa con el cambio de focos incandescentes por ahorradores: más que un ahorro mensual personal (4,72 kWh, $0.33) y familiar (11 kWh, $0.78), sería la idea de lo que los 3,5 millones de hogares ecuatorianos podrían lograr.

En el caso de la refrigeración, poco se logra si la tecnología no coopera. De hecho, es uno de los ámbitos en los que reutilizar (una de las tres R verdes) algo eternamente es poco amigable con el ambiente. ¿La razón? Las refrigeradoras antiguas consumen más energía que las nuevas y, como pasan conectadas todo el día, tienen un gran peso en la planilla eléctrica.

Fuente: ESTUDIOS DE DEMANDA POR SUBSECTORES Y USOS FINALES DE LA ENERGIA ELECTRICA, MINISTERIO DE ELECTRICIDAD

Según un estudio de usos finales realizado por el Ministerio de Electricidad, las mediciones indican que en Quito el 36% del consumo se destina a refrigeración. Es el rubro con más peso. La gente está consciente de eso pues, en las encuestas del mismo estudio, también le dio el primer lugar.

*En Quito, el valor es 13% en iluminación. Fuente: ESTUDIOS DE DEMANDA POR SUBSECTORES Y USOS FINALES DE LA ENERGIA ELECTRICA, MINISTERIO DE ELECTRICIDAD

Según cálculos previos, la refrigeradora de mi casa consume 120 kWh al mes.

Algunos buenos hábitos son no dejar la puerta abierta, no colocar alimentos calientes y no llenarla demasiado. Lo mismo aplica al congelador. Esto solemos cumplirlo en mi casa. Pero, por otro, lado conservamos los electrodomésticos hasta que no se pueden arreglar. ¿Ahorraríamos cambiando nuestra refrigeradora por una nueva?

Energy Star, un programa del gobierno de Estados Unidos para ahorrar dinero y proteger el medio ambiente con productos energéticamente eficientes, tiene en su sitio web una herramienta que permite calcularlo.

Esta me obliga a un recálculo, porque si bien la herramienta del Conelec establecía un consumo de 120 kWh por mes para una refrigeradora de más de 10 años, la herramienta de Energy Star, con un cálculo específico según el modelo, fija un consumo de casi la mitad: 68 kWh.

Esto genera un nuevo cambio en la distribución de mi consumo de energía:

Es decir, la refrigeración representaría 17% del consumo de energía en mi casa, muy por debajo de la media. Esto constituiría 46% de los gastos energéticos compartidos de mi casa y 11% de mi consumo de energía.

Según Energy Star, podría ahorrar 150 dólares en cinco años con una nueva refrigeradora. Suena imposible hallar una que valga eso…

El consumo de energía de los electrodomésticos se ve en la etiqueta energética. Esta, con siete letras y colores, indica qué tan eficiente es un electrodoméstico. La A indica la máxima eficiencia y la G, la mínima.

Según el registro de Energy Star, las marcas ofrecen refrigeradores con un consumo entre 20 y 35% mejor que los estándares federales. Aquí se pueden ver las listas de Energy Star y Fide (México). El FIDE recomienda cambio de refrigeradora pasados los ocho años.

En Quito estos datos parecería que aún tienen una importancia relativa. Mientras que en algunos locales de línea blanca existen letreros que destacan la eficiencia energética de algunos artefactos, en otros es imposible ver la etiqueta por cómo exhiben los electrodomésticos.

En un recorrido se encontraron al menos cinco marcas que ofrecen refrigeradoras con etiqueta A.

Así que podría lograr entre un 20 y 30% de ahorro de energía con un modelo de volumen no igual pero cercano. Con todo, esto igual requeriría una inversión que no se compensa totalmente con el ahorro.

El Gobierno actualmente impulsa el Plan Renovadora, que consiste en la sustitución de refrigeradoras ineficientes energéticamente. Este durará cinco años e implicará una inversión de 116 millones de dólares. El objetivo es reemplazar 330.00 refrigeradoras viejas por unas de categoría A, de fabricación nacional, 10-12 pies cúbicos, 2 puertas, no frost. Otras metas son fortalecer la industria nacional y disminuir las importaciones.

Los beneficiarios son los clientes residenciales con consumos eléctricos inferiores a 200 KWh/mes durante el último año.
No calificamos en mi casa. Estos recibirán un estímulo de entre 200 y 250 dólares más un crédito directo para el monto restante a una tasa de interés preferencial del 5% anual y un plazo máximo de tres años.

El Ministerio de Ambiente estará a cargo de implementar mecanismos para manejar residuos peligrosos (hidroclorofluorcarbonados) y reciclar los desechos provenientes de los equipos retirados.